Amazon está agregando máquinas expendedoras repletas de medicamentos recetados a las clínicas médicas, lo que permite a los pacientes recoger sus medicamentos inmediatamente después de su cita. Una amplia gama de recetas comunes estará disponible para el kit del quiosco, incluidos antibióticos, inhaladores y medicamentos para la presión arterial. La compañía anunció que los quioscos de Amazon Pharmacy estarán disponibles en un consultorio médico en Los Ángeles a partir de diciembre, con planes de expandirse más adelante a otras ubicaciones. Amazon dice que el inventario específico de los quioscos variará según “los patrones de prescripción de cada oficina” y que no distribuirá sustancias controladas ni medicamentos que requieran refrigeración. Las máquinas expendedoras tienen como objetivo facilitar que las personas recojan medicamentos esenciales sin tener que desplazarse a una farmacia exclusiva, ayudando a reducir los retrasos y el número de recetas que nunca se surten. Los pacientes pueden optar por que su proveedor envíe sus recetas a Amazon Pharmacy para su recogida en los quioscos de la oficina. Esto es luego verificado por uno de los farmacéuticos de la compañía, y los pacientes pueden verificar un código QR en la aplicación Amazon Mobile y recoger sus medicamentos “en minutos”, según el comunicado de prensa: “Sabemos que cuando los pacientes tienen que hacer un viaje adicional a la farmacia después de ver a su médico, se necesitan muchas recetas”, según el comunicado de prensa. “Al llevar la farmacia directamente al punto de atención, eliminamos una barrera crítica y ayudamos a los pacientes a comenzar su tratamiento cuando más importa: de inmediato”. Las personas que utilicen los quioscos de Amazon Pharmacy también tendrán acceso a consultas telefónicas y por vídeo con el equipo de farmacia de la compañía para resolver una consulta sobre sus medicamentos, “tal y como lo harían en el mostrador de una farmacia tradicional”. Se produce en un momento en que las farmacias tradicionales en todo Estados Unidos luchan contra la creciente competencia y la caída de los márgenes de los medicamentos, con el cierre de sucursales de Rite, CV y Walgreens en los últimos años, lo que reduce el acceso a la recogida de recetas.
Amazon pone medicamentos recetados en máquinas expendedoras
